Startup generation
A HealthApp desarrollan aplicaciones móviles para la salud. Aplicaciones que conectan pacientes y terapeutas, que recogen datos imprescindibles para el seguimiento del paciente y que ayudan a tener una mejor conexión entre visitas. Jordi Cusidó es co-fundador (junto con Jordina Arcal) de esta start-up catalana de digital health surgida en 2013 a raíz de una colaboración entre emprendedores y CIMNE Tecnología, la incubadora del centro de investigación CIMNE dedicada al desarrollo de aplicaciones móviles para salud.
Cusidó explica que la empresa ha desarrollado aplicaciones focalizadas en los desórdenes alimentarios que incluyen tecnologías de gamificación para asegurar la adherencia del paciente a la terapia y tecnologías de big data, data mining e inteligencia artificial para prever crisis e introducir alarmas. "Todas las apps desarrolladas tienen una validación médica detrás y velamos para ajustarlas a los protocolos clínicos establecidos", asegura.
El objetivo de ser emprendedor apareció en Stanford. Allí me di cuenta que un buen modelo de transferencia de conocimiento e investigación en el mercado se hace a través de la generación de start-up. Después de ocho años en un centro tecnológico haciendo proyectos e intentando transferir tecnología a través de proyectos y patentes me atraía mucho el reto de trabajar un producto, constituir una empresa y llegar al mercado. Puedo decir que en estos 3 años hemos alcanzado todos los objetivos y hemos sido capaces de hacer producto, testarlo, ponerlo en el mercado, mejorarlo y venderlo.
La decisión más importante fue el cambio de vida: salir de una zona de confort que suponía trabajar por cuenta ajena con un contrato laboral indefinido y una cierta garantía de estabilidad para lanzarme a impulsar proyectos más personales, como autónomo y asumiendo todo el riesgo de emprender. Teniendo en cuenta que lo hice siendo padre de dos criaturas fue una decisión que en entornos familiares cercanos costó de entender.
Es difícil elegir un único consejo. Sin embargo, uno que uso mucho es el de no hacer negocios ni acuerdos con gente que no te fías. Éste me lo dio nuestro abogado cuando estábamos preparando un proyecto con 20 socios. Los acuerdos se complicaban mucho y nos hizo entender que no sirve de nada complicar un acuerdo si el problema está en la confianza con los socios.
Otro consejo divertido que me dio el mismo abogado es el de "no hagas de los problemas de los demás tus problemas". Este me ha sido muy útil para entender hasta qué punto es importante ser empático o distante. A veces por querer conciliar y ayudar demasiado intentas resolver problemas que no van contigo.
Ahora mismo mi objetivo es consolidar la empresa y abrir nuevos mercados internacionales. Por otra parte, con algunos compañeros de la universidad estoy documentando todo el proceso vivido, las experiencias positivas (y no tan positivas) de los últimos tres años –donde hemos aprendido mucho en emprendimiento– porque queremos lanzar un conjunto de publicaciones que sirvan para un doctorado en Business Administration.
También me gustaría hacer mentoría a otros emprendedores, especialmente universitarios, a los que podemos ayudar a impulsar sus iniciativas de negocio tecnológico.