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AB-Biotics, una empresa surgida en 2004 de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) dedicada al desarrollo de nutracéuticos, soluciones de farmacogenética e investigación en tratamientos innovadores para el cáncer de pulmón, y que ya genera unos ingresos por valor de 2,1 millones de euros, acaba de iniciar el proceso para entrar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).

Los fundadores de la compañía, que al comienzo del proyecto empresarial tuvieron el apoyo del profesor Buenaventura Guamis, son los gerundenses Sergi Audivert y Miquel Àngel Bonachera. Tan Audivert como Bonachera admiten que la entrada en el MAB (el mercado de valores dedicado a empresas de reducida capitalización que buscan expandirse), "nos permite obtener liquidez en un momento en que la búsqueda de capital es fundamental para consolidar los proyectos actuales y empezar otros nuevos con socios potenciales del sector".

Más notoriedad ante Europa

Los dos directivos coinciden en afirmar que el MAB da notoriedad a las empresas y las pone en valor desde el momento en que se incorporan, además que les proporciona herramientas de financiación que no tenían, lo que situaba las empresas del Estado español en desventaja respecto a las biotecnológicas del resto de Europa.

El éxito de AB-Biotics reside, sobre todo, en un modelo de negocio que permite generar beneficios a corto y medio plazo, aunque también están potenciando la búsqueda de partenariado internacional para desarrollar productos que necesitan grandes inversiones y que a largo plazo aportarán elevados beneficios a la empresa con sede en Cerdanyola del Vallès (Barcelona). "Somos una empresa con capacidad emprendedora y luchadora, como demuestran nuestros resultados, y aspiramos a ser un referente en la industria biotecnológica europea por nuestra competitividad, rentabilidad y modelo de negocio", afirman Bonachera y Audivert.

AB-Biotics es una de las 65 empresas biotecnológicas que se encuentran dentro de la BioRegió de Catalunya. "La BioRegió genera una imagen positiva de las empresas catalanas en el ámbito internacional y un círculo virtuoso que permite retener talento, gracias a este sello de calidad que aporta", opinan. En este sentido, Miquel Àngel Bonachera añade que, precisamente, "uno de nuestros objetivos en recursos humanos es retener el talento generado por las universidades catalanas para poner en valor las empresas del país y fomentar las potencialidades de los investigadores locales ", y entendiendo que esto es imprescinbible para hacerse un lugar dentro del panorama biotec europeo.

 

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