Nuevas aleaciones de titanio para prótesis óseas, que reducen el coste manteniendo prestaciones
El titanio es un material que destaca por sus propiedades biológicas, físicas y mecánicas. Investigadores de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), en colaboración con el Institut de Tecnologia de Materials de la Universitat Politècnica de València (UPV) y la empresa catalana AMES -líder europea en materiales sinteritzadors-, lo están utilizando para desarrollar nuevas aleaciones para reconstrucciones óseas, que permitirán reducir el coste de fabricación manteniendo las prestaciones.
Hasta ahora, los investigadores han comprobado la efectividad de estos nuevos aleaciones en estudios in vitro. En concreto, la investigación se ha centrado en nuevas prótesis fabricadas a partir de partículas de titanio y procesadas mediante el proceso pulvimetalúrgico.
Según los investigadores de la UPV, uno de los problemas actuales más importantes en la cirugía ortopédica y traumatológica es la sustitución de la estructura ósea: "En el caso del titanio, aunque es ampliamente utilizado en el campo de la biomedicina por su excelente biocompatibilidad, su rigidez es elevada comparada con la del hueso cortical humano y ello conlleva problemas de debilitamiento óseo". Para solucionarlo, han desarrollado estructuras porosas de titanio que reducen esta rigidez y se adaptan a la zona del hueso que se sustituye y, al mismo tiempo, ayudan a la integración ósea a proporcionar la porosidad adecuada para el crecimiento de las células óseas (osteoblastos). Todo ello mediante la técnica de los espaciadores, que consiste en utilizar una mezcla de partículas de titanio y otro material de sacrificio (el espaciador), que posteriormente se eliminará durante el tratamiento térmico de sinterización, con el que se obtienen las propiedades finales de la pieza.
En cuanto a las propiedades mecánicas exigidas a un material que se implanta en el cuerpo humano, además de la resistencia necesaria para soportar las cargas a las que se verá sometido el implante, es necesario estimular a los osteoblastos con el fin de regenerar un hueso sano y fuerte. Esto se consigue a través del tamaño y conectividad adecuados de la porosidad para favorecer el desarrollo de estas células.
Los investigadores de la UPC, la UPV y AMES han presentado los últimos resultados de este proyecto en el marco del tercer Congreso Nacional de Pulvimetalurgia en Valencia.