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Redacción

La capacidad limitada del sistema nervioso central para la autorreparación tras las lesiones neurológicas, que pueden provocar entre otros la pérdida de movilidad o del habla, es la causa principal de la cronicidad en estas afecciones. Durante mucho tiempo se ha hablado de irreversibilidad de este tipo de lesiones. En los años noventa, sin embargo, se puso de manifiesto la capacidad de las neuronas para regenerarse in vitro. Más tarde, se pudo identificar que esta capacidad persistía in vivo.

Durante las jornadas Neuroregeneration: Is It the common frontier for Bioengineering, Neuroscience, Robotics and Neurorehabilitation? de B·Debate y el Instituto Guttmann, los días 23 y 24 de octubre en Barcelona, expertos nacionales e internacionales han puesto en común los avances en las últimas terapias de neurorregeneración, han discutido cómo mejorar el pronóstico de la lesión medular y su reparación y cómo optimizar la capacidad regenerativa del propio sistema nervioso.

Ensayos clínicos en humanos

Según el Dr. Josep Maria Tormos, líder científico de este encuentro de expertos de B·Debate y director de investigación del Instituto Guttmann, los datos experimentales en animales muestran que es posible inducir la regeneración de neuronas y recuperar funciones previas a la lesión. Actualmente ya se están realizando ensayos clínicos en humanos.

Los mecanismos que hacen que recordemos y aprendamos las cosas hacen que seamos quienes somos y, al mismo tiempo, impiden que el sistema nervioso sea más plástico y se pueda regenerar en caso de lesión. El sistema nervioso, para preservar nuestra identidad, tiende a inhibir la capacidad de regenerar las neuronas, pero estos mecanismos, en situaciones de patología, podrían estar contribuyendo a la cronificación de las lesiones.

Según el Dr. Tormos, si se modifican las condiciones que impiden que el sistema nervioso no se regenere, se pueden inducir las zonas afectadas para que hagan esta función. Un ejemplo, ya utilizado en ensayos clínicos, es implantar células que actuen de puente para llenar el vacío que una lesión ha creado en un nervio. Existen datos que indican que estas células, conocidas como células de Schwann, pueden hacer de andamio (estructura de apoyo) para el crecimiento de las neuronas, permitiendo así la regeneración de las mismas.

Otra de las técnicas de las que se ha hablado durante las jornadas de B·Debate consiste en utilizar anticuerpos que bloquean las moléculas que inhiben la regeneración de neuronas en la médula espinal. También se está experimentando con enzimas que modifican la matriz de tal forma que no impida la regeneración de los nervios.

Las investigaciones también se efectúan en el campo de células madre neuronales. Después de haber obtenido éxitos en modelos animales, ya se están realizando ensayos clínicos con personas. Los resultados, a pesar de ser muy preliminares, muestran que podría haber una mejora objetivable de la sensibilidad de los pacientes.

Retos de futuro

Uno de los principales handicaps de trabajar en el ámbito de la neurorregeneración es que hay poco conocimiento del funcionamiento real del sistema nervioso. Este es uno de los principales motivos por los que el paso de la experimentación en el laboratorio a los ensayos clínicos con pacientes es lento. Dos proyectos de alcance mundial estudian con profundidad el funcionamiento del cerebro humano. Uno es el proyecto BRAIN, de Estados Unidos, y el otro el europeo Human Brain Project en el que participan el Barcelona Supercomputing Center, la Universitat de Barcelona y la Universitat Pompeu Fabra por parte de Cataluña. En palabras del doctor Josep Maria Tormos "estos dos proyectos podrían aportar una información muy importante para replantear preguntas y para reinterpretar datos de los ensayos clínicos que ahora no entendemos".

La neurorregeneración abre un abanico de posibilidades enormes para el cuidado de lesiones neurológicas, como la lesión de la médula espinal provocada por un accidente de tráfico. Sólo se puede hacer frente a este gran desafío con la colaboración de expertos de campos tan diversos como son la neurociencia, la bioingeniería, la robótica y la neurorrehabilitación. Así lo recomendó el Dr. Alvaro Pascual-Leone: "La neurorregeneración no es factible sin un enfoque multidisciplinario". Pascual-Leone es profesor de neurología en la Escuela de Medicina de Harvard y director del Centro Berenson-Allen para la estimulación cerebral no invasiva.  Favorecer este diálogo y trabajo interdisciplinario es uno de los objetivos de este B·Debate.

B·Debate Centro Internacional para el debate científico de Barcelona es una iniciativa impulsada por Biocat y la Obra Social "la Caixa" con el objetivo de buscar respuestas y soluciones a retos y necesidades sociales en el ámbito de las ciencias de la vida mediante la celebración de encuentros internacionales de alto nivel científico.

El debate se puede seguir en Twitter @BDebate a través de la etiqueta #BDebate.

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