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La Asociación Bioinformatics Barcelona (BIB) y el Departament d’Ensenyament han puesto en marcha un ciclo de formación profesional para técnicos en bioinformática para hacer frente a la necesidad de técnicos bioinformáticos de los sectores industrial, sanitario y de investigación. Estos estudios se han puesto en marcha el curso académico 2015-16 en el Instituto Provençana de Hospitalet de Llobregat y en el centro Gimbernat Formación de Sant Cugat del Vallés.

El proyecto educativo, que tiene una duración de dos cursos académicos, contempla que los centros de trabajo puedan acoger estos estudiantes en período de prácticas curriculares. Es por ello que el BIB busca empresas, hospitales, centros de investigación, universidades y grandes infraestructuras científicas que quieran participar en esta experiencia. Las empresas que podrían encajar con el perfil son principalmente del ámbito de la salud y la agroalimentaria.

Este grado, que es el primero en formación profesional para bioinformática en Cataluña y en toda España, se ha adaptado a partir de un ciclo formativo de informática sobre desarrollo de aplicaciones web. Eva Alloza, del BIB, explica que se creó una comisión de expertos para diseñarlo. "Es un perfil puramente informático pero se le da una formación biocientífica para que el profesional esté familiarizado con las herramientas de trabajo y el vocabulario del sector, por lo que se sabrá adaptar más fácilmente a la empresa donde trabaje que un informático ‘convencional’. La idea que tenemos es que las empresas puedan formar a los estudiantes para luego quedarse con ellos".

Las salidas profesionales están orientadas a programación web, programación multimedia, desarrollo de aplicaciones en entornos web o personal técnico en la consulta, modificación y gestión de datos bioinformáticos. Eva Alloza lamenta que muchas empresas no conocen el perfil del bioinformático porque no existe. "Estamos acostumbrados a tener gente que se ha formado fuera o que lo ha hecho de forma autodidacta, como por ejemplo un biólogo".

Alloza cree que actualmente hay un vacío en ciertas tareas que los técnicos en bioinformática podrían hacer rápidamente y que podrían aliviar la carga de trabajo, por ejemplo en el caso de la gestión de datos. "Muchas empresas no tienen en mente este perfil, pero cuando se lo planteas, se interesan", destaca. La asociación BIB también ha diseñado un grado universitario en bioinformática que comenzará el curso 2016-17.

 

Para centralizar la demanda, las entidades interesadas pueden ponerse en contacto con la Asociación Bioinformatics Barcelona al mail info@bioinformaticsbarcelona.eu

Más información sobre los contenidos curriculares: formato web y formato pdf.

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