El biobanco del IDIBELL abre las puertas a una futura red de bancos de tejidos en Cataluña
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) está trabajando para constituir su propio biobanco, un equipamiento que se destinará a recoger las muestras biológicas de diferentes pacientes y que se utilizarán para realizar investigación biomédica. Isidre Ferrer, director del biobanco de Bellvitge, afirma que "una instalación de este tipo quiere beneficiarse de las muestras que generosamente han sido dadas por los pacientes, registrándolas y proporcionándolas a los investigadores que las soliciten". La ubicación de este centro se encuentra de manera provisional en un edificio anexo al Hospital de Bellvitge. Según Ferrer, "estamos adecuando el hospital para que las diferentes unidades involucradas en el biobanco se puedan trasladar". De momento, el equipo directivo y regulador está formado por ocho personas, aunque muchas más trabajan en la tarea de recolección de muestras en las diferentes unidades del campus de Bellvitge.
Un avance para la investigación biomédica en Cataluña
La aparición de biobancos surgió hace unos años en Europa, pero en el Estado español y Cataluña todavía no existe una estructura sólida. "Si bien es cierto que Cataluña es una de las comunidades autónomas pioneras en el Estado en este ámbito, hasta ahora no se había intentado unificar los criterios de funcionamiento operativo, ético y legal de las diferentes colecciones de tejidos de todo el país. Gracias a una iniciativa del Instituto Carlos III de Madrid, biobancos como el del IDIBELL o el del Hospital Clínic nos hemos unido para crear una auténtica red de bancos de tejidos que favorezca la investigación biomédica y el intercambio de conocimiento" , según indica el propio Ferrer. Además, el director del biobanco de Bellvitge apunta a que hay demasiadas desigualdades en el propio territorio catalán, pero confía en que la constitución de esta red de biobancos contribuya a paliar y fomente la aparición de más centros de este tipo en otros campus hospitalarios de Cataluña.
La consecuencia más significativa de la creación de biobancos es el avance en investigación biomédica que conllevan. Isidro Ferrer añade, en este sentido, que "son estructuras necesarias, ya que hacen que la investigación en medicina avance mucho más rápidamente, debido sobre todo a la coordinación que instaura en los diferentes centros que ya existen y que cuentan con un catálogo de muestras biológicas extenso".
El principal valor: la ética
El biobanco del IDIBELL trabaja con muestras proporcionadas voluntariamente por los pacientes. "Les informamos de la posibilidad de dar muestras en el momento de una simple extracción de sangre o de contribuir a la ciencia cuando su vida acabe, y son ellos los que realmente hacen posible el avance médico con su generosidad", explica Ferrer. Por este motivo, es muy importante el funcionamiento ético de los biobancos: "Trabajamos para garantizar que el registro, procesamiento y entrega de muestras a investigadores se realiza con total anonimato y seriedad, como respeto a las personas que libremente han decidido a contribuir con la ciencia". Y es que, como recuerda el director del biobanco del IDIBELL," es esencial el papel de los donantes ya que muchas enfermedades son exclusivamente humanas y, por tanto, no podemos investigar con tejidos animales o muestras biológicas de otro tipo".