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REDACCIÓN

El Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona ya tiene un nuevo espacio para el biobanco, la unidad responsable de recoger y procesar las muestras biológicas y datos asociados para la investigación biomédica de ámbitos como la obesidad y las enfermedades metabólicas y riesgo cardiovascular, las neurociencias, la oncología y hematología, entre otros. El biobanco está vinculado al Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV).

Las nuevas instalaciones, en la planta inferior del hospital, ocupan 175 metros cuadrados repartidos en diferentes áreas: laboratorio general, laboratorio de trabajo estéril, área para congeladores, área criogénica y un despacho de coordinación.

Su director, Dr. Joan Josep Sirvent, explica que en 2009 "pedimos entrar a formar parte de la Red Nacional de Biobancos en una convocatoria pública del Instituto de Salud Carlos III, que se resolvió positivamente para el Hospital". La dotación económica, renovada para este 2011, ha permitido incluir una persona más al equipo –ahora está formado por cinco personas– y completar el equipamiento que faltaba.

El biobanco ha procesado los últimos tres años 3.704 muestras tanto de los Servicios del Hospital Joan XXIII como de otros centros hospitalarios catalanes. Este año ya se han procesado 255 muestras.

El impulso de estas mejoras ha motivado al equipo a enfrentar nuevos retos como presentarse como sede del segundo congreso de la Red Nacional de Biobancos, propuesta que finalmente ha sido seleccionada, y que por tanto reunirá unos 300 profesionales estatales y extranjeros en Tarragona los días 20 y 21 de octubre.

El biobanco de Tarragona tiene un largo historial de colaboración con diversos proyectos de biobancos en red como el Banco Nacional de ADN-Nodo de Metabólicas, el biobanco del CIBERdem, el Fatbank del CIBERobn, el Banco de tejido pulmonar del CIBERres y la Xarxa Catalana de Bancs de Tumors.

La historia del 'biobanco de Tarragona'

La investigación biomédica requiere la disponibilidad de muestras biológicas humanas, ya sean pacientes o donantes sanos, para poder conocer mejor el origen y evolución de las enfermedades y avanzar en su diagnóstico y tratamiento de cara a mejorar la calidad de vida de la población. Esta actividad está regulada por la Ley de investigación biomédica 14/2007 y exige una serie de requerimientos, tanto en lo que se refiere al consentimiento informado para la obtención de muestras de los donantes como para su conservación y uso por parte de la comunidad científica.

En el año 2003, "desde uno de los grupos de investigación del Hospital", recuerda el Dr. Sirvent, "se planteó crear un banco de muestras que diera cobertura a las necesidades de los proyectos de investigación, y que pudiera garantizar la calidad de las muestras y su trazabilidad". Aprovechando el contexto de la Red temática de bases bioquímicas y moleculares de la patología asociada a la resistencia a la insulina financiada por la Generalitat de Catalunya, se inició la creación de un banco de muestras biológicas para el estudio de la diabetes mellitus de tipo 2 y la obesidad, que se denominó BaseDiab.

La entrada en funcionamiento del BaseDiab motivó que diferentes investigadores pidieran la gestión de sus muestras a través de esta nueva estructura.

Finalmente, en mayo de 2007, y teniendo en cuenta que el BaseDiab había asumido la gestión de la práctica totalidad de las colecciones destinadas a investigación y la proximidad de la aprobación de la Ley de investigación biomédica, "desde la Comisión de Investigación de nuestro hospital se decidió crear el biobanco que sustituiría la actividad del BaseDiab y que englobaría la gestión de las muestras biológicas destinadas a investigación".

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