director general de Specific Pig
Ingeniero Técnico en Telecomunicaciones por La Salle, entró en la biotecnología de la mano de Archivel Technologies. Entre 2005 y 2009 fue director general de Archivel Farma, periodo en el cual se hicieron los ensayos de fase I de la vacuna Ruti para la tuberculosis latente, y participó en la creación de Laboratorios Argos. Creó Bioemprèn, desde donde sigue promoviendo ideas e impulsando proyectos empresariales. Desde 2011 es director general de Specific Pig y Rob Surgical Systems y miembro del consejo de administración de VCN Biosciences y Manremyc.
La start-up Specific Pig es la primera empresa europea que ofrece un servicio integral de cría, comercialización e investigación biomédica con cerdos enanos (o minicerdos) como modelo animal. Los investigadores utilizan el cerdo como modelo experimental por su similitud fisiológica, física y de comportamiento con la especie humana, pero el handicap es el tamaño y los costes asociados. A partir de esta necesidad del mercado que detectó Jaume Amat en su época en Archivel Farma —lo explica a continuación—, Specific Pig está trabajando en un proyecto para crear cerdos enanos de 35 kilos con una genética muy específica que facilitarán el manejo y la estabulación y reducirán los costes de alimentación y medicamentos. Para finalizar este proyecto de I+D+i la empresa catalana ha abierto una segunda ronda de financiación de 100.000 euros que esperan cerrar a finales de 2013.
¿Cómo surgió la idea de crear Specific Pig, una empresa de cría e investigación biomédica con minicerdos, en la que hay como socios Bioemprèn, Semen Cardona y el IRTA?
En 2006 cuando estaba en Archivel Farma empezamos a utilizar el cerdo enano como modelo experimental para la tuberculosis y vimos que había pocas alternativas. Siempre me quedó esa idea en mente y a finales de 2009 cuando fundamos Bioemprèn, uno de los proyectos que puse sobre la mesa fue validar esta idea: qué relevancia tiene el cerdo en la investigación biomédica y qué necesidades y oportunidades hay en el sector. Después de un año trabajando en un estudio de mercado y cuando tenía claro que quería crear un centro para dar servicio a las empresas de biotecnología y biomedicina, necesitaba más conocimiento del sector porcino. Hablé con diversas empresas. Maria Àngels Rial de Semen Cardona, que es una mujer emprendedora, entendió la importancia de crear cerdos enanos con unas características específicas desde el punto de vista sanitario y también de trazabilidad y apostó por el proyecto.
¿Por qué se ha escogido como ubicación el Prat de Llobregat, al lado de Barcelona?
Visitamos muchas granjas en Cataluña, pero queríamos estar lo más cerca posible de los centros de investigación y empresas biomédicas. En algunos municipios la legislación no nos lo permitía porque tenemos una parte que es un centro de cría y se entiende como granja. Finalmente, apareció la opción de las instalaciones en el Prat de Llobregat, un lugar privilegiado, que eran del IRTA. Esperamos un año para cerrar el acuerdo, ya que por medio había el proyecto de Eurovegas y no sabíamos si afectaría a la finca. Finalmente el acuerdo fue de arrendamiento a largo plazo y el IRTA entró como socia de la empresa.
¿Sois granja y laboratorio para terceros?
Sí, y esto es lo que hace que seamos pioneros en Europa, un centro que integra la cría y la investigación biomédica especializado en el modelo porcino. Sólo hay una empresa en Dinamarca que ofrece minicerdos para la investigación, sin tener este servicio transversal, y diferentes CRO (Contract Research Organization) que realizan investigación y ofrecen el modelo porcino pero no están especializadas.
Por lo tanto, tenéis todo un mercado por delante.
Estamos en la fase inicial del proyecto, ¡pero nos anima recibir continuamente inputs de que no nos hemos vuelto locos! Ya tenemos cinco proyectos en lista de espera, tanto para empezar a utilizar el quirófano experimental como para servir sólo modelos animales, de empresas que desean validar dispositivos médicos y técnicas quirúrgicas, hospitales y centros de investigación catalanes. También estamos en negociaciones con una empresa de Israel que quiere trabajar con nosotros en una investigación sobre trasplante de hígado y que nos conocieron mediante la información difundida en el web de Biocat de la inauguración de la empresa en junio pasado.
¿Es cierto que ha aumentado la aceptación del cerdo como un buen modelo experimental?
Creo que sí, y lo que espero es que nosotros podamos contribuir a este ciclo. A parte de aceptar también es una cuestión de masa crítica porque muchas veces cuando publicas un estudio quieres referenciar otros y si éstos se han hecho en base a otros modelos animales no son comparables. Algunas barreras a la hora de incorporar el modelo porcino es que no se encuentran buenos animales o son muy caros y la mayoría de centros no tienen capacidad para estabular animales de este tamaño. Queremos universalizar el cerdo enano, y si tenemos un buen modelo, buenas instalaciones, know how y podemos ayudar a los investigadores a dar el paso de otros modelos animales al cerdo, puede ir bien.
¿La meta que tenéis ahora es conseguir y producir el minicerdo que pide el mercado lo antes posible?
Sí, estamos trabajando en nuestra propia raza de cerdo enano que prevemos tener a tres años vista. Al ser animales fruto de un cruce específico y protegidos por un know how no están al alcance de todos. Mientras evolucionamos nuestro modelo, que se llamará Specipig, ofrecemos el cerdo convencional (Landrace y Large-White) para hacer investigación. Estoy seguro que si conseguimos un minicerdo de calidad a un precio razonable, el cerdo convencional desaparecerá como modelo experimental.
¿Otros proyectos de futuro?
Tenemos toda la potencialidad del proyecto para ir desplegándolo. Ahora ofrecemos cerdos convencionales con un estatus sanitario alto y entendemos las necesidades del sector, esto respecto a la cría de animales. Con relación a los servicios ofrecemos espacios de estabulación y un quirófano experimental, pero todavía no estamos en condiciones de liderar los protocolos, por lo tanto, esperamos poder ir escalando en esta cartera de servicios y aportar cada vez más valor y experiencia. Si todo va bien, el centro del Prat nos permite dibujar un crecimiento de forma modular sin correr grandes riesgos.
Después de más de 10 años en el sector, de participar directamente en la creación de varias start-up y de gestionar diferentes modelos de colaboración entre el sector público y el privado, ¿qué modelo recomendarías a los emprendedores?
Hay dos aspectos a tener en cuenta, lo que es ideal hacer con una tecnología y lo que se quiere. Siempre reivindico, quizás porque lo he vivido de cerca, que a veces no hay nadie mejor que el propio investigador para liderar el desarrollo de una tecnología. Tenemos casos de éxito, el de Antonio Parente, por ejemplo, que fundó Lipotec y venía de la ciencia.