Aromics lidera el primer proyecto europeo para combatir la enfermedad de Lyme
Se desarrollará un nuevo dispositivo 'lab-on-a-chip' para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad transmitida por las garrapatas.
REDACCIÓN
La biotecnológica catalana Aromics lidera el consorcio Hilysens, el primer proyecto europeo creado para mejorar la detección de la enfermedad de Lyme, la infección más común transmitida por garrapatas. El objetivo es desarrollar una herramienta innovadora de diagnóstico de laboratorio en un chip (lab-on-a-chip) para mejorar el diagnóstico clínico, la evolución y el tratamiento de esta enfermedad mediante la detección de la respuesta serológica en humanos contra su agente causal, la bacteria Borrelia burgdoferi.
El proyecto Hilysens —presentado en Augsburgo durante la International ILADS Educational Meeting— se puso en marcha en noviembre pasado, tiene una duración de dos años y un presupuesto de 1,47 millones de euros cofinanciado por la Comisión Europea dentro del 7º Programa Marco. Participan siete entidades de seis países europeos de los ámbitos académico y empresarial, con recursos y capacidades complementarias que combinan la investigación médica con la investigación básica y la biotecnología: Aromics (España), MicroLiquid (España), Stab Vida (Portugal), Micro Bio Devices (Italia), The Borreliose Centrum Augsburg (Alemania), Universidad de Jyväskylä (Finlandia) y WOW Technology (Bélgica).
La enfermedad de Lyme, también llamada borreliosis, es infecciosa y puede afectar a múltiples sistemas de nuestro organismo. El ciclo vital de las garrapatas —desde abril a octubre— se correlaciona frecuentemente con la transmisión de la enfermedad y su incidencia en todo el mundo está aumentando debido al cambio climático.
En Estados Unidos se detectan aproximadamente 28.200 nuevos casos anuales, según datos publicados por el Centro de Control de Enfermedades (2008), y en Europa unos 85.000 casos, según la Organización Mundial de la Salud (2006). Las autoridades sanitarias estiman que la incidencia real triplicaría estas cifras, ya que en muchos países de la Unión Europea la enfermedad de Lyme no es considerada de declaración obligatoria y actualmente se diagnostican sólo el 30% de los casos. Es así porque sus manifestaciones clínicas más comunes son similares al síndrome de la fatiga crónica, la fibromialgia, la esclerosis múltiple, la artritis o el lupus.
"Con los métodos actuales muchos casos no se detectan y vierten a los pacientes a un laberinto de búsqueda infructuosa del diagnóstico y del tratamiento adecuados. Eventos como el de Augsburgo, evidencian que hay que profundizar en el conocimiento médico de la enfermedad en Europa para mejorar su detección y superar los obstáculos institucionales sanitarios en cuanto a los tratamientos crónicos derivados. Esperamos que la herramienta desarrollada en Hilysens contribuya también a este último aspecto", afirma la Dra. Paula García-Nogales, coordinadora científica del proyecto.
El nuevo dispositivo —del tamaño de una tarjeta de crédito— se comercializará con un lector y un software de fácil uso y quiere ser la herramienta estándar para el diagnóstico de la enfermedad. Requerirá una cantidad mínima de muestra para proporcionar un resultado fiable, reproducible y preciso. El análisis de las muestras no requerirá personal de laboratorio experto, y podrá ser utilizado por el mismo médico tanto en centros de asistencia primaria como en hospitales.
Como empresa especializada en la aplicación de las ciencias ómicas (principalmente, genómica y proteómica) en el proceso de investigación y desarrollo de nuevos fármacos y métodos de diagnóstico, "aportamos nuestro conocimiento y experiencia en la determinación de marcadores moleculares clínicamente predictivos para el diagnóstico de enfermedades humanas", explica la directora general, Dra. Carmen Plasencia. Aromics tiene su sede en el Parc Científic de Barcelona (PCB). "Este proyecto es un claro ejemplo de nuestra actividad en el área de la medicina traslacional que se enfoca al desarrollo y la implantación de nuevos métodos de diagnóstico más precisos y cuidadosos que, combinados con terapias eficaces y seguras, satisfacen necesidades clínicas relevantes y representan un claro beneficio para el paciente", concluye Plasencia.