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El Hospital Universitari de Bellvitge ha sido pionero en realizar una serie de 11 intervenciones de reparación del ligamento cruzado anterior de la rodilla con una nueva técnica que utiliza tejido porcino descelularizado en lugar de tejido del tendón del mismo paciente, como es habitual actualmente. Esta cirugía forma parte de un ensayo clínico en el que participan 10 hospitales de Europa (tres de España, tres del Reino Unido y dos de Polonia) que han sido escogidos por su experiencia en este tipo de cirugía.

El injerto que se aplica ha sido desarrollado por científicos de la empresa pública angloamericana Tissue Regenix, una spin-off de la Universitat de Leeds, que utiliza tejidos de tendones isquiotibiales (de la región superior y posterior del muslo) del cerdo y los somete a un proceso de descelularización. El proceso consiste en extraer el ADN y el material celular del tejido animal, de modo que queda un tejido acelular que sirve de apoyo y estimula la regeneración del nuevo ligamento.

El responsable de esta investigación en Bellvitge, el Dr. Gabriel Oliver de la Unidad de Rodilla del Servicio de Cirugía Ortopedia y Traumatología, explica que se ha elegido el tejido porcino porque los isquiotibiales y el colágeno son lo más parecidos a los de los humanos. La técnica se aplica después de que los científicos hayan podido probar en varios ensayos en laboratorio y con animales que la cirugía tiene pocas probabilidades de provocar un rechazo del huésped.

El Dr. Gabriel Oliver ve ventajas en esta nueva técnica porque es una manera de ahorrar una acción agresiva como es la de sacar tejido del mismo tendón del paciente. "En este caso, el coste económico es cero pero el coste en salud es alto y se nota en el proceso de recuperación. La alternativa hasta ahora era una muestra del bancos de huesos, que está condicionada por la disponibilidad de un donante". Oliver cree que el nuevo material podría resultar más económico que la actual intervención por la mayor disponibilidad de tejido porcino, aunque todavía falta determinar cuánto se abarataría.

El especialista también asegura que la recuperación del paciente podrá ser más rápida y de entrada el resultado del post quirúrgico inmediato es muy positivo: hay menos inflamación y dolor y la satisfacción clínica y subjetiva es más elevada. Lo que falta por ver es el resultado de la recuperación final. El Dr. Oliver se muestra prudente pero espera que el proceso de recuperación se pueda acortar en dos o tres meses, lo que sería un éxito.

 

Liderazgo catalán

Bellvitge ha liderado el ensayo clínico porque las dos primeras intervenciones tuvieron lugar en este hospital, el pasado 3 de diciembre de 2015. Los dos pacientes eran un hombre de 31 años, lesionado mientras jugaba al fútbol, ​​y una mujer de 32 años que sufrió un accidente esquiando. Desde diciembre, se han hecho nueve intervenciones más.

Con estas 11 cirugías, Bellvitge ya ha terminado su participación en el ensayo, que comprende una muestra de 40 pacientes y debe ser multicéntrico. "Nosotros somos los que hemos hecho más intervenciones y hemos tenido la oportunidad de ser los primeros porque nos hemos coordinado bien y hemos cumplido con todos los requisitos. Los otros centros han comenzado las cirugías en enero", explica Gabriel Oliver, que es también el delegado español del proyecto. Los otros dos centros del Estado que forman parte son el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y el Hospital Universitario de La Ribera de Valencia, que ya ha hecho la primera intervención.

Los pacientes participantes en el proyecto serán sometidos a un seguimiento de dos años para ver su evolución. Si los resultados son buenos, los investigadores confían que la técnica podría ser aprobada en el año 2017. "En mi opinión, que aún no puedo basar en datos, creo que es muy probable que el proyecto funcione y que esta intervención se generalice", afirma Oliver.

"Esta lesión afecta a gente relativamente joven y muy activa, como los deportistas. Los datos dicen que entre un 10% y un 30% de los pacientes que se operan no vuelven a practicar esa actividad física que hacían antes de la lesión. Queremos mejorar esta estadística y creo que esta nueva técnica es una buena candidata. Estamos muy ilusionados", concluye Oliver.

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